El metropolitano de Granada abre mañana sus puertas a las 12 del mediodía para todos los viajeros que deseen desplazarse entre la zona norte y sur del área metropolitana y Granada capital, servicio que estará operativo hasta las 23.00 horas para reiniciarse el viernes en el horario habitual desde las seis de la mañana, planificación que permitirá transportar unos 30.000 viajeros diarios.
El metro circulará de lunes a jueves desde las seis de la mañana hasta las 23.00 horas, y hasta las 2.00 de la madrugada los viernes, sábados y vísperas de festivo. Sábados y domingos, el servicio comenzará a las 7.30 horas de la mañana.
En su primer año de funcionamiento, se prevé alcanzar los 11 millones de viajeros, cifra que prevé incrementar hasta un total de 12,6 millones de usuarios en 2019 y sucesivamente en 2020, fecha en la que se calcula que serán 13,5 millones de personas quienes hagan uso de este medio de transporte en el área metropolitana de Granad
Para su uso, los viajeros dispondrán de la tarjeta monedero del metro, cuyo viaje cuesta 0,82 euros y 1,35 euros si se adquiere el billete univiaje, que en el caso de ida y vuelta será de 2,70 euros. Desde el primer día estará disponible la tarjeta turística de un solo día que permite desplazarse en metro cuantas veces se desee durante un día por 4,5 euros.
Antes de su puesta en servicio mañana, el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, acompañado de los alcaldes de los municipios de Granada, Maracena, Albolote y Armilla por lo que discurre su trazado, participará en el último recorrido en pruebas que realizará el nuevo ferrocarril metropolitano. Previamente, el consejero visitará también las instalaciones de talleres y cocheras y visitará el puesto de control del metropolitano granadino.
Intermodalidad
La puesta en servicio del metro de Granada contribuye a mejorar la movilidad sostenible en la capital y su área metropolitana, al vertebrar el eje norte – sur, donde se encuentra el mayor crecimiento poblacional que se ha experimentado en la última década.
Así, para facilitar el desplazamiento desde el trazado del metro hacia otros ejes e incrementar el nivel de servicio del metropolitano, se ha tenido en cuenta la conexión de este nuevo medio de transportes con el restos de modos, de forma que sean complementarios y alimenten la red de transportes actual.
A través del Consorcio de Transportes y con el uso del tarjeta intermodal, el usuario podrá beneficiarse de los trasbordos y compaginar el uso del metro con los autobuses urbanos e interurbanos, incluyendo la Línea de Alta Capacidad que funciona en Granada.
La colaboración entre los distintos sistemas de transportes es estrecha, con el objetivo de sumar viajeros y no hacerse competencia, de manera que entre todos se contribuya al objetivo común de reducir los vehículos privados en las áreas metropolitanos y con ello, atascos y contaminación.
El metropolitano de Granada tiene a lo largo de su recorrido varios puntos importantes desde el punto de vista de la intermodalidad, como es la parada estación de Autobuses, donde se conecta directamente con los servicios de autobús de la Estación de Autobuses de Granada; y la parada Estación de Ferrocarril, que en un futuro se convertirá en el principal punto de acceso a la capital y su área metropolitana, con una perfecta adaptación urbanística entre el metro y el ferrocarril.
Con respecto al transporte privado, las obras del metro han incluido la construcción de un parking disuasorio para dejar el coche en Juncaril, en el término municipal de Albolote. Además, el metro permite el acceso en bicicleta, respetando las normas de convivencia.
El Metropolitano de Granada, que consta de un trazado de 16 kilómetros de longitud que conecta los municipios de Granada, Albolote, Maracena y Armilla, dispone de 23 paradas en superficie y 3 estaciones subterráneas, con un recorrido en superficie equivalente al 83% y el 17% restante subterráneo, cerca de 3 kilómetros que discurren bajo el eje de Camino de Ronda-Avenida de América, en la capital.
Accesibilidad
El metropolitano de Granada garantiza la accesibilidad de todas las personas de diferentes edades y capacidades en condiciones de igualdad, ejerciendo su derecho a la movilidad sin necesidad de usar el vehículo privado, lo que le otorgan un carácter de movilidad universal a la infraestructura.
Para garantizar esta movilidad accesible, se ha contado con criterios universales tanto en el diseño de la infraestructura como en su construcción, afectando también a los trenes y a los sistemas de señalización e información a los ciudadanos.
De esta forma, principalmente en las paradas subterráneas, el metropolitano de Granada cuenta con equipamientos que dan acceso a personas con movilidad reducida, como son los ascensores y las escaleras mecánicas, que permiten la entrada y salida de forma cómoda y confortable, evitando las barreras arquitectónicas. En el caso de las paradas en superficie, los andenes cuentan con rampas de acceso para sillas de ruedas y carritos de bebé.
Los trenes del metropolitano de Granada son de piso bajo continuo, lo que significa que está a la misma altura del suelo de andén y no hay ningún desnivel para acceder a ellos. El interior de los trenes cuenta con espacio reservado para personas con discapacidad debidamente señalizados.
En cuanto a los sistemas de información y señalización, el metropolitano de Granada garantiza el uso de máquinas expendedoras de tickets para personas con distintas capacidades, así como recorridos pododáctiles, que diferencian colores y pavimentaciones en las estaciones.