El recinto de Talleres y Cocheras del Metro de Granada, donde se ubica también el edificio administrativo con el puesto de control central y el equipamiento de gestión y explotación del metropolitano, cuenta con un nuevo acceso en la zona norte para vehículos de emergencias y peatones, regulado con un portero automático, que además ha sido objeto de adecuación y ornamentación. Se trata de una actuación que da cumplimiento al Plan de Autoprotección de dicho edificio.
Las obras, que han supuesto un coste de 54.070 euros cofinanciados con fondos React-EU de la Unión Europea, se han llevado a cabo por la Agencia de Obra Pública en el plazo de un mes, e incluyen la adecuación y ornamentación de una parcela de dominio ferroviario que quedaba fuera del recinto y que se encuentra situada junto a la glorieta de la Autovía GR-30.
De esta forma, el edificio administrativo del Metro de Granada cuenta con un nuevo acceso norte desde la glorieta de la Autovía GR-30 que conecta con Maracena y Almanjáyar – estación de autobuses de Granada, y que tendrá un uso tanto para casos de emergencias como, a diario, de accesibilidad peatonal.
Esta actuación, que dota de más seguridad al recinto de Talleres, está recomendada en el Plan de Autoprotección del recinto de Talleres y Cocheras del Metro de Granada, redactado y aprobado en el año 2017. Esta salida norte dispone ahora con una puerta de acceso de vehículos de tres metros de ancho, con una puerta independizada de un metro para el acceso / salida de peatones, con cámara de vigilancia y con control de accesos desde el puesto de seguridad y vigilancia del edificio administrativo.
La actuación ha incluido el ajardinamiento y la ornamentación de la parcela, que contribuye al ordenamiento urbanístico de la avenida de acceso a Maracena y evita la proliferación de hierbas colonizadoras, con lo que disminuye el riesgo de incendios en las proximidades de la Autovía GR-30 de acceso a Granada capital.
Además, la implantación de vegetación, que se llevará a cabo de manera completa transcurrido el verano para adaptarse así a las condiciones climatológicas más óptimas, y su mantenimiento como zona ajardinada, permitirá transformar una superficie actualmente abandonada en un espacio público, que además de actuar como zona verde, desempeñará funciones de sumidero de CO2 gracias al metro.
Las actuaciones ya realizadas en la parcela o futura zona verde incluyen la preparación del terreno, la urbanización y el alumbrado del vial de acceso. Además, se ha dotado a la parcela de mobiliario urbano y la instalación del sistema de riego por goteo para optimizar los recursos de agua. El acabado de las superficies se ha llevado a cabo con una malla antihierbas y árido de color blanco para optimizar las labores de mantenimiento y limpieza del espacio. Las intensas temperaturas que se avecinan aconsejan dejar algunas de las plantaciones para el otoño.
La revegetación se ha diferenciado en función de las zonas de actuación, e incluye especies arbustivas como los tarajes y el romero, así como otras de más porte como cedros, laurel, granados, y plantaciones de árboles de sombra.